Adiós, Bita
Con gran pesar compartimos la triste noticia del fallecimiento de Bita. Su viaje nos llegó al corazón y dejó una huella imborrable en todos nosotros.
Bita era más que un delfín, era un símbolo de esperanza y resistencia. Varada en una playa de Uruguay, con sólo unas horas de vida, desafió todos los pronósticos. Los delfines franciscana recién nacidos sólo sobreviven hasta 72 horas después de varar, pero Bita permaneció con nosotros más de 40 días, dándonos esperanzas no sólo para la supervivencia del próximo delfín franciscana varado, sino también para la supervivencia a largo plazo de su especie.
Con ella aprendimos el poder del trabajo en equipo, la dedicación y la fe. Nos mostró lo que es posible cuando una comunidad se une por un objetivo común.
Estamos muy orgullosos de lo que ha conseguido el equipo. Desde su rescate inicial hasta su extraordinaria rehabilitación, cada paso ha sido testimonio del increíble trabajo y la pasión de todos los implicados. La historia de Bita es un ejemplo de unidad, amor y determinación.
Hoy lloramos su pérdida, pero también honramos su legado. Bita nos recuerda que debemos seguir luchando por la conservación y abogando por un futuro en el que los delfines varados y otros animales marinos tengan una segunda oportunidad.
A todos los que trabajaron incansablemente en su nombre -especialmente a sus dedicados cuidadores- y a todos los que creyeron en ella, les decimos GRACIAS. Habéis conseguido algo extraordinario.
Aprovechemos las lecciones que Bita nos ha enseñado y continuemos esta importante labor. Juntos podemos conseguir aún más.
Adiós, Bita. Siempre nos inspirarás.