BITA, una pequeña hembra de delfín franciscana, era un símbolo de nuestra misión y de la conservación de las especies. Era un símbolo y una embajadora de la lucha contra la extinción. Su vida y su destino nos recordaron lo importante que es cada individuo en el conjunto.
Lamentablemente, hemos tenido que decir adiós a BITA. Su pérdida nos entristece profundamente, pero su legado permanece. Ella sigue inspirándonos para hacer todo lo posible por proteger las especies amenazadas, por BITA y por todas las demás criaturas que necesitan nuestra ayuda.
Agradecemos sinceramente a nuestros miembros, amigos y simpatizantes su ayuda hasta ahora. Cada apoyo nos ayuda a dar un futuro a los océanos y a luchar por la supervivencia de las especies amenazadas. Juntos estamos dando ejemplo: para BITA y para la conservación de las especies.
Gracias por su solidaridad y compromiso. ¡Juntos podemos lograrlo!